En estos tiempos de aislamiento social, el teatro infanto-juvenil se albergó de manera tan numerosa en los medios audiovisuales – que ahora... ¡la lista de links no acaba nunca! El grupo de gente de teatro se adaptó de una manera tan creativa a las cámaras, a las lentes y a los ring lights (focos de luces) que eso emociona – más aún a un crítico veterano como yo, que vivió para ver, en más de una ocasión, la garra con que esos artistas se transformaron en una potencia frente a una crisis de trágicas dimensiones. El teatro nunca va a morir: se adapta, se arregla, se casa con nuevos lenguajes – pero nunca muere.

Miradas Digitais me invitó gentilmente para indicarles a ustedes algunas de esas perlas, verdaderos tesoros de juventud, pinzados de un vasto menú digital infantil reciente del Sesc São Paulo. Me arriesgaré a indicar media docena de atracciones que servirán de base para que usted se inicie en estos deleites virtuales, con toda la familia a su lado – y después pueda seguir viendo todos los otros.

Usted sabía por ejemplo, que una tragedia tan compleja de Shakespeare como Hamlet, ¿puede convertirse en una obra infantil, con lenguaje de payasos? Pues fue eso lo que hizo la Cia. Vagalum Tum Tum, en O Príncipe da Dinamarca (El Príncipe de Dinamarca). Pequeñas calaveras paseando y cantando por el cementerio irán entretener a toda la familia, y al mismo tiempo - aprovechando mejor la puesta en escena, iniciarán a los niños de forma divertida en el universo tan imaginativo de un dramaturgo que, según dicen, “inventó lo humano”.

Otra maravilla que se adaptó muy bien en el vídeo fue Isso É Coisa de Criança! (Eso es cosa de niños) de la Cia. Truks de Animação. Es una excelente oportunidad para que usted muestre a los niños que en el teatro los objetos ganan vida propia y otros significados. Un par de zapatos puede ser un pez, una tetera puede hacer “jugo de imaginación” y una caja de cartón se transforma en un cohete. Todas las escenas son estimulantes para la fantasía sin límites de los niños.

Y ya que hablamos de imaginar, Dom Quixote (Don Quijote), representado por la CIA. UM, utiliza como argumento la obra clásica de Miguel de Cervantes para contarles a los niños sobre el poder de los libros en la formación de nuestras identidades. Menciona las lecturas como resortes propulsores de nuestros sueños, inagotables fuentes de material imaginativo. Al mismo tiempo es una bien contada historia de amistad entre un viejo delirante y su fiel enfermero. Es una atracción perfecta para todas las edades.

Una clase de delicadeza, por dos encantadoras mujeres payaso. Así es el O Jardim do Imperador (El jardín del emperador) de la Cia. Pelo Cano, que aborda una fábula inspiradora: un viejo rey precisa elegir el heredero de su trono y resuelve entregar una semilla a cada niño del reino, avisando que el sucesor será aquel que, después de un año, obtenga la flor más bella.

Para encerrar esta lista de buenas miradas, indico dos dramaturgias increíbles de un mismo autor, Marcelo Romagnoli: Terremota (La niña terremoto), con la Cia. Bendita, sobre una niña fantasiosa, que transforma su sala en una playa durante un día lluvioso, y O Menino Teresa (El niño Teresa) éxito de la Banda Mirim, sobre otra niña traviesa, interesada en descubrir cómo viven los niños. Romagnoli presenta dos abordajes divertidos y leves para temas que forman parte de la curiosidad de los niños.

Dib Carneiro Neto
periodista, dramaturgo, crítico de teatro infanto-juvenil y editor del site/webjornal Pecinha É a Vovozinha!